Un almendrón |
También existe
en Cuba la tendencia a cambiarle el nombre a todas las cosas. Pongamos algunos
ejemplos. Le llaman trabajador disponible
a lo que en el mundo entero se conoce como desempleado. Se acuñó el término de cuentapropista a lo que en otros lares
es un propietario de un pequeño negocio. Llaman jineteras a las prostitutas y almendrón
a lo que se conoce en todo el mundo como auto clásico.
Bicitaxi |
Es
precisamente acerca de un almendrón que
escribo hoy, pero no de uno cualquiera, sino del de mi amigo Enrique. Hace apenas unos meses, en los primeros días de mayo, estaba yo
esperando un bicitaxi en la esquina
del antigüo hotel Perla, en Morón, pues mi jeep Suzuki estaba roto,
cuando pasó Enrique en su almendrón y
me paró.
Enrique Alvarez
es un capitán retirado del EJT (Ejército Juvenil del Trabajo), que fue mi compañero de labor durante dos
años en la sucursal de ITH-Abatur en Ciego de Avila; él como Jefe de Seguridad y Protección y yo como Vicedirector de Logística. Desde aquella época, nos une una buena amistad.
Cuando subí
al auto, noté algo raro. Enseguida me percaté de que aquel almendrón tenía dos
aceleradores. Quedé atónito y supuse lo que sucedía, pero quiero
expresar textualmente la explicación que me dio Enrique cuando le pregunté el
motivo de tan insólita adaptación.
“Ramoncito, la
vida está dura. Un litro de gasolina cuesta en el Servi, $1.15 el litro* y en
la calle aparece a 20 pesos, pero que va, así no hay quien pueda moverse en un
cacharro, por eso le puse dos carburadores y dos aceleradores. Esta bala
trabaja con gasolina y con keroseno. El keroseno se consigue a 5 pesos en las
bodegas. Fíjate; mira esto…” Efectivamente, Enrique puso la primera, pisó un
acelerador (el de la gasolina) y el almendrón
se puso en marcha, puso la segunda y el auto tomó impulso y en ese mismo instante,
sacó el pie del acelerador y pisó el del keroseno y aquel vejestorio siguió su
marcha como si nada.
Enrique me llevó
hasta mi casa, le di las gracias y nos despedimos. Aquella misma noche hice un
esbozo de esta crónica que ahora escribo, como un homenaje a todos los cubanos
de a pie, que con su ingenio y sabiduría, logran sobrevivir a las carencias
diarias.
*$1.15 CUC (Peso
cubano convertible) Que equivale a unos 28 pesos cubanos.
=== FIN ===
=== FIN ===
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